Érase una vez unas hadas que soñaban con bosques, montañas, ríos... Soñaban con otras hadas, con los animalitos del bosque... Soñaban con los cuentos que les gustaban cuando eran pequeñas, con aquellos que les habían hecho muy felices, con los que habían reído y habían sacado sus más bonitas emociones y alegrías.

 

Estas hadas decidieron entonces pintar esos cuentos en las habitaciones de sus hijos, y poner su vocación al servicio de la felicidad de todos los niños. Los cuentos y la combinación de colores desarrollan la imaginación y creatividad de los niños. Los niños responden ante los estímulos externos.

La habitación de un niño es el lugar donde más tiempo pasa; es importante que los niños crezcan en un entorno creativo que estimule las emociones positivas. Pero que, además, les aporte

sensación de bienestar y tranquilidad,haciendo que los niños se

sientan protagonistas.Por todo ello, creamos ....

 

habitaciones de fantasía donde tener dulces y maravillos sueños..